Empezamos la semana con una receta llena de vitaminas y antioxidantes, además de la energía y fibra que nos aportan los garbanzos.

Receta súper sencilla, que podéis elaborar con los ingredientes que más os gustan. Y si no disponéis de kale se puede sustituir por cualquier otro tipo de col rizada picado muy finita o incluso por lechuga. Aunque en el caso de sustituir por la lechuga, no se debe añadir a la sartén.

El kale, un tipo de col rizada, que ha ganado fama en los últimos años gracias a las vitaminas y minerales que aporta cuando se consume. Rico en calcio, vitamina C y E. Por lo que además de aportar antioxidantes, ayuda a mantener nuestros huesos fuertes.

Se puede usar tanto en crudo como cocinado, y es una planta que se cultiva muy fácil. Una vez la planta ha crecido se van cortando sus hojas, como en la planta de acelga o espinacas.

Os animamos a cultivar vuestras propias plantas si disponéis de espacio físico para ello, porque como veis también se puede cultivar en una maceta. De no ser posible, es siempre preferible comprar a granel que los formatos envasados que hoy en día encontramos en los supermercados, ya que así reducimos en plástico.

Los garbanzos que hemos usado para la receta son la variedad pedrosillano, que tienen un gran sabor y cuando se cuecen quedan muy enteros, por lo que son ideales para ensaladas, aunque se pueden usar en todo tipo de platos. Los podéis encontrar en https://www.comprarlegumbres.com/garbanzos/31-garbanzo-pedrosillano.html

Bueno, dejando ya de lado la nutrición y la ecología, vamos con la receta.

Ingredientes:

(Para cuatro personas)

• 1 calabacín de tamaño medio
• 8 hojas de kale
• 12 tomates cherrys
• 1 remolacha grande o dos si son más pequeñas
• 1 cebolleta grandecita
• 300 gr de garbanzos pedrosillanos ya cocidos (son unos 120 gr de garbanzos en seco)
• aceite de oliva
• vinagre de manzana
• pimienta negra
• eneldo
• 2 cucharadas de postre de semillas de sésamo tostado

Elaboración:

Lo primero de todo es poner en remojo los garbanzos la noche previa. Una vez remojado se ponen a cocer en agua. No es preciso añadir sal ni en el remojo ni en la cocción. Al igual que tampoco os aconsejamos añadir bicarbonato en el agua del remojo porque sino es más fácil que se despelleje en la cocción y para una ensalada no queda bien en la presentación del plato.

Para obtener los garbanzos de las 4 raciones de la receta solo es necesario poner en remojo unos 120 gr de garbanzos secos. La legumbre es una fuente de alimento súper económica, porque sería menos de 1 euro para los 4 comensales. No obstante, aprovechando el gasto de luz de la cocción, podéis echar en remojo mayor cantidad, y cocerlos, y con los garbanzos que no uséis para este plato podéis elaborar otra receta como puede ser un hummus (https://comprarlegumbres.com/blog/2019/12/08/hummus-de-garbanzos-negros/ . Aunque la receta de este enlace está elaborada con garbanzos negros, lo mismo se puede elaborar con garbanzos pedrosillanos o de cualquier otra variedad que tengáis.

Una vez tenemos cocidos los garbanzos vamos con elaboración propiamente dicha de la receta:

• Troceamos en 4 partes el calabacín y hacemos bastones.
• Picamos en juliana la cebolleta.
• Partimos los cherrys a la mitad
• Picamos en cubos la remolacha.
• Lavamos y troceamos las hojas de kale

Teniendo ya todos los ingredientes listos ponemos una sartén al fuego con un chorro de aceite de oliva. Cuando empiece a calentar añadimos la cebolla en juliana y los bastones de calabacín. Con el fuego un poco alto para que se marquen y doren un poquito. Después para que se queden más blanditos bajamos el fuego y los dejamos en la sartén. Cuando ya estén en el punto que nos gustan de blandos, añadimos los garbanzos y el resto de los ingredientes a excepción del kale que lo añadiremos al final. Una vez añadido el kale dejamos un par de minutos más de cocción y emplatamos.

Una vez emplatado aliñamos como cualquier otra ensalada, sal y especies al gusto (nosotros pusimos pimienta y eneldo), después el vinagre y por último un buen chorro de aceite de oliva virgen extra y las semillas de sésamo que además de adornar el plato nos aportan su exquisito sabor.

A disfrutar cuidándose!!