Hoy os traemos una receta, que aunque está un poco versionada con respecto al tradicional plato de garbanzos en vigilia, nos permite ampliar el recetario de recetas para los viernes de vigilia.

Pensado en qué alimento combinábamos con los garbanzos, hemos elegido la pota, ya que tiene un precio más asequible a todos los bolsillos que el calamar. Es verdad que es algo más dura cuando se cocina que el calamar, pero en este caso como se va a cocinar con los garbanzos queda muy suave. Y en cuanto al valor nutricional que aporta al plato es similar.

Esta receta se puede elaborar con otros cefalópodos, o incluso también queda muy rico con algún marisco. Pero esa versión de receta la publicaremos en otra ocasión, ya que es un plato que está increíblemente bueno, que os podéis animar ha hacer incluso en festividades en las que tengáis invitados a los que queráis sorprender.

Los garbanzos que hemos empleado es el que nosotros denominamos «pequeño», un rico garbanzo sembrado en la zona de la Bañeza, con sabor, pero de piel casi inapreciable y muy fino en paladar. Aunque la receta se puede hacer con cualquiera de las variedades de garbanzos de los que tenemos.

Vamos con la receta:

Ingredientes (como para unas 4 personas)

• 300 gr de garbanzos secos
• 400 gr de pota de lonja
• 400 gr de espinacas limpias
• 3 zanahorias
• 2 puerro
• 4 dientes de ajo
• 2 chirivias
• agua o caldo de pescado
• sal
• especias al gusto, yo utilicé comino y laurel.

Como prepararlo:

Los garbanzos los ponemos en remojo la noche previa, para que estén unas 10-12 h en agua. Por nuestra experiencia, no es necesario echarlos al agua del remojo bicarbonato o sal porque salen tiernos nuestros garbanzos. Pero si resides en un lugar en el que el agua del grifo es muy dura puedes añadir un poco. Lo que sí recomendamos es poner en remojo los garbanzos en agua caliente, de cómo sale del grifo. No es necesario calentarla al fuego. Esta recomendación la damos para todas las legumbres.

Con el remojo los garbanzos duplicarán su volumen. Por lo que tendréis 4 raciones muy generosas, incluso me atrevo a decir que podrían comer 6 personas con estas cantidades.

Limpiamos las potas y reservamos.

Una vez ya tenemos los garbanzos remojados, introducimos en un olla (ya sea exprés o en cazuela convencional) los garbanzos escurridos, las zanahorias, el puerro, los dientes de ajo, las chirivias, las especias que elijáis pero NO la sal (las verduras las limpiamos e introducimos enteras como en la foto).

Añadimos también las potas que habíamos limpiado y reservado. Y cubrimos con agua o con caldo de pescado hasta cubrir los ingredientes. Cerramos la olla y empezamos la cocción con todo en frío.

Si es en cazuela normal estará unas dos horas la fuego. Si es en olla exprés dependerá del modelo de olla, en la mía, una vez que cierra la válvula, con unos 5 min está ya listo.

El fuego al principio lo ponemos fuerte, y una vez que ya está hirviendo bajamos a fuego medio-suave, y mantenemos ahí. Los garbanzos no hay que asustarlos con agua fría, porque entonces se despellejarán. Y tenemos que vigilar que el fuego, sobre todo cuando usemos la olla exprés, no sea demasiado fuerte porque sino también es una de las causas por las que se despellejan.

Una vez que ha pasado el tiempo de la olla y esta se ha enfriado, o en la cazuela vemos que los garbanzos y la pota está tierna, en un vaso de batidora sacamos las verduras que habíamos introducido enteras (zanahorias, chirivias, puerro, porque los ajos se suelen deshacer por ellos mismos) y las trituramos con una poco de caldo de cocción.

Lo volvemos a verter en la olla y removemos. Queda como veis en la foto. Un caldo con más cuerpo y bien ligado.

Ahora, manteniendo el fuego suave introducimos las espinacas para que se cuezan como punto final del plato.

Y ya tendremos nuestro plato listo para servir y disfrutar.

Buen y nutritivo provecho!!!

Se trata de una receta con la que tendréis un plato principal muy completo y nutritivo, que añadiendo un postre y complementando con un alimento con algún otro cereal conseguiréis todos los aminoácidos esenciales de la dieta, que estarían incluso asegurados con solo los garbanzos y el otro cereal.

El otro cereal que menciono puede ser tan fácil como comer un trozo de pan, o añadir un puñado de arroz cuando estemos preparando el plato.